Esta imagen es un regalo para “el plumilla” Miguel Ángel, con el cual he compartido estos días por motivos profesionales mi tiempo, la experiencia, el conocimientos e incluso los blogs (esto último por placer), espero poder repetir más veces con él. He disfrutado mucho durante este reportaje gracias a la emoción que me transmitía de sus recuerdos de anteriores viajes por Escocia, “aquí estuve con Juanfran y con mi novia hace quince años”, o “Por aquí pasé con Gonzalo el año pasado”. Con esos recuerdos en su memoria, el propio conocimiento que tiene del terreno me sirvieron para realizar un trabajo que yo podría calificar como muy bueno, y la prueba de ello es lo que estáis viendo en mí blog (modestia a parte).
Desde hoy os vais a tener que conformar con mis malos textos, corta y pega de google y cosas por el estilo, todo tiene su final y nuestra sociedad iba a durar sólo los días que estuviéramos por esas tierras, y ha durado más de lo que pensamos. Yo voy a seguir estirando un poquito más de la teta de la vaca durante algunos días…
Gracias Miguel, esta foto es para ti, porque sé que este Castillo de Dunnottar te trae muy buenos recuerdos, como espero te los traiga “Highland Cathedral”, y por hacerme gozar de su belleza en ruinas.
You might also like
Comment
Gracias a ti por la idea de sumar esfuerzos y por las espléndidas fotos. Ya tengo nuevos recuerdos de Escocia: esas pintas mientras pillábamos Wifi para poner al día los blogs, el rodeo por la Escocia profunda para ir al castillo de Dunnottar, el chapuzón en los rápidos… Que sepas que “Highland Cathedral” suena en mi coche a toda pastilla, como no podría ser de otra manera.