No tengo palabras para describirlo. Os presento la mesa de trabajo, la silla, el ordenador y el cojín donde descansan las posaderas de Don. Prieto.
“Tengo una máxima en la vida, una máxima inspiradora que me marca el camino y dirige mis pasos. Creo que es necesario transmitir emociones y sentimientos mediante momentos irrepetibles, haciéndolos eternos con un click. Pasional siempre, ilusionado en cada proyecto de mi vida personal y profesional. Ese soy yo”.
7 Comments
Grande Javier!!!!!
Mein gott!! Qué listo es el Prieto, eso seguro que no se lo roban las limpiadoras…
Anda mándalo al World Press Photo. O al National Geographic al menos. Y saluda a Prieto de mi parte.
Ahí ya pone el culo Prieto, con perdón…
Que? Miguel las sufrimos en Silencio?
Yo no… el del culo prieto es Javier Prieto… casi, pero no…
Enhorabuena a Javier , ha perdido la virginidad por fin¡¡¡
La virginidad puede que sí… vamos, puede no… la ha perdido totalmente, totalmente confirmado!!!.
Pero la inocencia, no. Es un buen tipo que aún no ha crecido.