Ni corruptelas, ni mentiras. Ni enriquecimientos ilícitos, ni detenciones ilegales. Ni etarras en la calle, ni teorías de la conspiración. A la gran mayoría de los españoles nos da igual lo que haya pasado durante estos últimos cuatro años e iremos a votar, el próximo día 27, pensando sólo en caras y siglas. Sin analizar. Sin pensar. PP o PSOE. O algún otro por llevar la contraria. Por inercia. Por costumbre. Porque somos borreguitos que, de uno en uno, nos ponemos en fila de vez en cuando para poner un papelito en la urna.
3 Comments
VOY A ESTAR DE ACUERDO CONTIGO POR UNA VEZ EN LA VIDA.
Y yo… pero no lo reconoceré nunca…
Sinceramente, visto lo visto, no pienso votar a nadie. Ninguno merece el esfuerzo.