El río Duero a su paso por Aldeadávila.
Imagen tratada y terminada, con muchas diferencias con la del día anterior.
Curiosamente, en en la parte lusitana en la que este entorno natural goza de la calificación de espacio protegido, mientras que en la zona española, son muchos los años pasados sin ver convertido el entorno en parque natural que, al estar compartido entre ambos países sería considerado internacional. Es sólo un dato que indica la importancia y el interés ecológico de un área geográfica sita a caballo entre dos provincias y dos naciones, que muchos han querido bautizar como el Gran Cañón del Colorado Ibérico. Aunque, por su secular aislamiento y su estigma de pobreza, también ha recibido el apelativo de “lejano oeste español”, al encontrarse en un extremo de la meseta castellana donde el microclima de arribe dispara el termómetro a temperaturas por encima de los cuarenta y dos grados. Cualidades todas ellas que, no obstante, permiten disfrutar de parajes apenas pisados por las botas del viajero.
Leave a reply