Ya que a pesar de que no se prevé la aparición de una ola de calor se considera necesario adoptar conductas saludables “para que la población disfrute del sol veraniego sin exponerse a los efectos de un ‘golpe de calor’.
Como medidas preventivas, se aconseja beber mucho agua o líquidos sin esperar a tener sed, evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas. En los días de intenso calor, se recomienda permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado.
También se indica que es recomendable bajar las persianas evitando que el sol entre directamente, hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor, como las compuestas por ensaladas, verduras, frutas, zumos, etcétera, además de evitar las actividades en el exterior en las horas más calurosas o, en el caso de no poder evitarlo, buscar la sombra y usar ropa ligera.
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