El martes estuve de nuevo con el maestro Pepe Castro (en la imagen), aprendiendo no solo a iluminar, sino la psicología que tiene que tener un buen fotógrafo a la hora de retratar a un personaje y sacarle como dice mi amigo Pepe “el alma en su mirada”. Fue una jornada divertida protagonizada por la mascota, invitada no esperada de Ramón García del Pomar, responsable de eventos de Rock-Ola durante la movida madrileña.
“Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz”
Steve McCurry
2 Comments
Me gusta mucho esta foto, Miguel. Muy buen encuadre…
Muchas gracias Pepe, intento mejorar cada día. Y que me dejes comentarios así me anima el día y las ganas de seguir aprendiendo.
Un abrazo.