La ciudad actual de Jerusalén, a pesar de ser uno de los centros turísticos religosos más importantes del planeta, no guarda apenas relación con la fisionomía de la ciudad antigua. Siglos de guerras y asedios ha ido borrando las huellas del pasado hasta desfigurar la ciudad que conoció Jesús. Muy pocos de los lugares que se ofrecen al visitante como emplazamientos de los hechos destacados de la vida del Maestro ofrecen cierta verosimilitud, y su interés radica en que fue en estos lugares donde una dudosa tradición estableció el suceso.
2 Comments
Por gustarme, me gusta hasta el marco.
Un abrazo
Gracias por seguirme Ana. Ya sabes que a mi tu blog me parece extraordinario.