Son los gatos los que no cazan con guantes. Los porteros, sí. Es más esas manoplas voladoras son necesarias, casi obligatorias, para atrapar el balón con un mínimo de garantía. Y nada mejor para perder complejos que una portería imaginaria, […]
Son los gatos los que no cazan con guantes. Los porteros, sí. Es más esas manoplas voladoras son necesarias, casi obligatorias, para atrapar el balón con un mínimo de garantía. Y nada mejor para perder complejos que una portería imaginaria, […]